Ha nacido un Niño, un Hijo te ha ido dado

… ha nacido un Niño, un Hijo te ha ido dado… es hora de gozar su Presencia… a cada instante es más profunda e inmediata en razón de la bondad y misericordia divinas… el Padre no calla, ni oculta, en el corazón de sus hijos la Presencia de Su Hijo, siempre inefable, que arrebata y eleva más allá de lo imaginable… no es necesario esto o aquello, sólo interesa la fe que ilumina y te dice, a cada paso, cuál es la Verdad y dónde está la Vida… que tu oración sea, pues, la suma y renovada atención a ésta Realidad que te transforma… nada hay más bello que el silencio, que nada tiene que ver con callar o no hablar… el silencio es lenguaje de vida y aurora… el silencio enciende, de nuevo, lo que ayer, por tu torpeza, se apagó… hoy, nuevamente, en la inmediatez inefable, el silencio se apodera de lo más íntimo y lo expresa sin más, a su modo… el regalo de la gracia resplandece siempre y vuelve a resplandecer, sobre todo cuando te das cuenta que Dios no es ficción ni ilusión de ningún género… el silencio es camino de apertura dichosa, no se estrecha nunca, sino que se abre a pesar de dudas y escrúpulos sin sentido… en el silencio llevas tu secreto, y la hondura de tu vida, más allá de curiosidades u opiniones antojadizas… aunque dudes, en el Señor no existe la duda… no temas, que en el silencio se aprenden las palabras de Verdad y de Vida… la #rosasinporqué es silencio agradecido, es gratitud silenciosa, por eso dice tanto… ¿estropeas tu vida y la de los tuyos con palabras huecas?, ¿te diste cuenta que los niños disfrutan del silencio cuando éste se torna caricia y mimo?… (con el Evangelio de hoy, San Juan 20,1-8)…