Amigo y amiga de la rosa, te preguntas por el eco de tus pasos

… amigo y amiga de la rosa, te preguntas por el eco de tus pasos, por esto o por aquello que pretendiste llevar a cabo o que, simplemente, no has logrado nunca… una y otra vez la misma pregunta, una y otra vez reaparece esa “desolación” que te parece una derrota, un fracaso… observas alrededor tuyo y no aciertas con lo que verdaderamente ocurre… los Santos Inocentes te regalan una luz no sospechada… la muerte padecida los asimila a los mártires… pero ellos no supieron, no pudieron entender, como tantos millones de víctimas inocentes, no tuvieron “argumento” ni razón alguna que esgrimir, no supieron, no alcanzaron a adivinar siquiera… la fecundidad inimaginable de quienes “no-saben”, de quienes carecen de un “por-qué”… su silencio, te anime a seguir, sabiendo que no sabes, y confiando cada vez más en la única fecundidad de Dios… el «horror» de lo inaceptable puede transfigurarse aunque su imprevisible manifestación se revele insoportable… detrás de sombras y gemidos, más allá de cualquiera de tus lamentos y lágrimas, resplandece la única Luz, que es tu vida y tu dicha… la #rosasinporqué no encuentra razón para las espinas, pero no se detiene en ellas sino que gratuitamente regala su belleza… ¿buscas justificación para lo injustificable del sufrimiento de los inocentes?, ¿sospechabas que hay algo más que el mérito de los justos y que es la misericordia con los inocentes?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 2,13-18)…