Todo es gracia, pero nada es gratis

… todo es gracia, pero nada es gratis… como el águila vuela alto por la gratuidad que sostiene tu vida y contempla desde arriba los problemas… para tu bien y para el bien de todos, es preciso ir más allá siempre… no perteneces a las rabias de los ansiosos, nada tienes que ver con las trampas de los tramposos… las cuestiones son muy pequeñas, ¡ah, paradoja!, por eso dañan tanto… la angustia que asfixia te empuja hacia arriba cuando, en efecto, has aprendido a sonreír ¡y a compadecer!… para eso es preciso desprenderse, soltar amarras y no pretender poderes, que eso es totalmente necio… deja que el agua corra en paz y presta atención a su melodía, acepta lo más bello y descubre en tu alma todos los secretos… no te conmoviera jamás esa pieza maestra de música si no la llevaras, si no la tuvieras tú mismo en tu interior… y no te apabullen las circunstancias… en el orden de la gracia toda aprovecha para bien, fuera de ella todo cuesta… la “rosa sin porqué” recibió con gratuidad su hermosura y gratuitamente la comparte… ¿has aprendido a sonreírle a la vida aunque ella no te sonría?, ¿cómo vives la gratuidad o todo te es “toma y daca”?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 10,7-15)…