Dame Señor, un corazón de Padre

.. dame Señor, un corazón de Padre Misericordioso, que sepa hacer de cada ocasión una bendición… que sepa gastarse y desgastarse y quedar lleno al vaciarse, entregándolo… que sepa ayudar a crecer con libertad interior… que sepa escuchar la decisión del que piensa marchar a “lo mejor”… que sepa dejar partir la herencia sin negar la bendición… que sepa salir cada día, con constancia y paciencia, a esperar la ocasión… que sepa mirar a lo lejos y percibir que, aunque débil, se escucha su canción… que sepa correr a su encuentro y cerrar en abrazo las heridas que abrió… que sepa hacer fiesta de vino bueno y ternero, porque el hijo ha llegado, está vivo y no muerto… que sepa acercar la distancia entre más grande y pequeño, recordándole a ambos, que estar en casa es lo “nuestro”… que sepa ser para siempre padre, misericordioso y bueno… la “rosa sin porqué” bendice siempre con su presencia de gratuidad… ¿conviertas cada ocasión en una bendición?, ¿entiendes que el camino del abajamiento en el servicio te levanta, y que el del trepar ambicioso y egoísta, te rebaja?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 24,46-53)…