Señor, aquel a quien tú amas está enfermo

.. Señor, aquel a quien tú amas está enfermo; la vida se le escurre de su cuenco, y no sabe que en tus manos está puesto… Señor, aquel a quien tú amas está ciego; pregunta si te han visto en el sendero, y no sabe que dentro suyo estás, para hablar junto al brasero… Señor, aquel a quien tú amas está preso; un hilo le ha cerrado el corazón y puesto cepo, y no sabe que la llave está en tu amor que abre por dentro… Señor, aquel a quien tú amas está lejos; se marcha con la parte de la herencia y su cordero, y no sabe que en tu amor de Padre, lo tuyo se hace “nuestro”… Señor, aquel a quien tú amas está viejo; insiste que no existe para él ya ningún seno, y no sabe que en tu propia entraña hoy, lo has engendrado nuevo… Señor, aquel a quien tú amas ahora clama por su médico; sabe que por él has venido, y reclama por Ti, cual su remedio… la “rosa sin porqué” no se cansa de pedir y de esperar y de agradecer… ¿les has enseñando a los tuyos a orar con confianza?, ¿has perdido la capacidad de pedir porque has perdido la esperanza?… (con el Evangelio de hoy San Juan 16,23b – 28)…