Existe una consistencia insospechada

… existe una consistencia insospechada en la aparente inconsistencia de la confianza… la confianza puede ser una actitud pueril y negligente cuando es expresión de un optimismo irresponsable en el azar o la suerte, o puede ser una inflamación del ego prepotente y soberbio que desconfía de todo y de todos y sólo confía en sí… construir sobre estas confianzas, es construir sobre arena… pero cuando la confianza nace del suave abandono en las manos de Dios, de hacer libremente su Voluntad, de vivir plenamente con Él y con los demás… entonces, sólo entonces, la confianza es indestructible… y construir sobre esta confianza, es construir sobre roca… difícil, Señor, vivir contigo, imposible vivir sin Ti… demasiado tarde para poder dejarte, demasiado pronto para seguir tu causa sin sentir ausencias… inevitablemente atado a tu misterio, imposible encontrar otra seducción más libre… no puedo abarcar tus planes ni retener tu presencia, pero nadie me ofrece más cercanía que Tú, sólo en la última soledad nos encontramos frente a frente… pero, ¡qué sería de mí sin la confianza, manantial cotidiano donde bebo sorbo a sorbo el don de tu y de mi mañana!… la #rosasinporqué construye sobre la confianza de la gratuidad, y las personas y las cosas perduran más allá de la pandemia… ¿sobre qué construyes tu vida y la vida de tu familia?, ¿has renunciado a la confianza?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 7,21.24-27)…