¿Estás armando el pesebre en algún rincón de tu hogar?

… ¿estás armando el pesebre en algún rincón de tu hogar?… ¡qué lindo!, pero no alcanza… afuera puedes armar el pesebre, disponer las piezas según tu piedad y gusto… ¿y adentro, en tu corazón?… adentro, en tu corazón, si quieres que acontezca la Navidad, no has de armar ningún pesebre… sería simple decorado, fantasía… es que tu corazón, para que nazca el Niño, ha de ser un pesebre… así esperarás este Nacimiento con alegría, a pesar de las constantes «desilusiones» de la vida… ¿qué puede compararse al nacimiento del Niño más allá y más hondo que cualquier condición?… ¿qué puede decirse de este pesebre, anunciado por el Amor de Dios y por sus ángeles?… este pequeño jardín, ¡parece tan pequeño!, esta «gruta» debe ser el centro de tu vida… alégrate de no-ser, alégrate de ser pequeño, humilde pesebre capaz de cobijar, sin pretensiones pero con infinita ternura, la vida de Dios… la #rosasinporqué apesebra cada situación y así, por la gratuidad, está siempre dispuesta a acoger con alegría la vida… ¿necesitas fantasear armando el pesebre o tu vida y tu corazón ya son pesebres que acogen con alegría la vida?; ¿qué significa para ti celebrar la Navidad?… (con el Evangelio de hoy, San Juan 1,6-8.19-28)…