Eres Tú el que ha de venir

“… ‘¿eres Tú el que ha de venir
o debemos esperar a otro?’…”
(Mateo 11,3)

… en la oscura soledad,
te grité una pregunta
más grande que yo mismo…

… quise tu respuesta al instante
con un clic en el teclado,
pero me respondió tu silencio
entre ausencias digitales…

… cada día y cada noche
la pregunta me horadaba
con su filo de espiral
taladrando mis saberes,
aniquilando el mañana…

“… ‘¿eres Tú el que ha de venir
o debemos esperar a otro?’…”
(Mateo 11,3)

… en mi herida abierta
sembraste una palabra
nunca antes pronunciada…

… y la cubriste de silencio
con la palma de tus manos;
al crecer dentro mí
dilató mi confianza…

… sólo cuando nació
como sonrisa en los niños,
como consuelo en los sufrientes,
como Buena Noticia en los pobres,
como sueño en los jóvenes,
como esperanza cierta,
ya fue palabra mía
engendrada en mis entrañas…

“… ‘¡feliz aquel para quien Yo
no sea motivo de escándalo!’…”
(Mateo 11,6)

(… la “rosa sin por qué”, aunque viva momentos de oscuridad no deja de confiar ni de esperar gracias a la gratuidad… con el Evangelio de hoy, San Mateo 11,2-11…)