… ¿cómo encontrar la huella?… ¿la huella hacia dónde?… no cejes en tu intento ni en tu búsqueda… la verdad es que ya has encontrado lo que buscas… no acabas de verlo porque se interponen «péndulos» de inquietud que te alejan de la gratuidad profunda, que es tu matriz… desfilan figuras de muy variado perfil y gusto… pasan, con ferocidad, los mandones que todo lo justifican por sus ambiciones menudas… y, lo que es peor y más grave, los que se guarecen detrás de «vestimentas» de poder o de máscaras que disimulan su identidad… nada de eso te pertenece, ni es tuyo… tú eres lo que haces, lo que decides hacer… no seas falso «ahorrista», no te guardes nada: date y dalo todo… deja a los tacaños el lugar que tanto les gusta, presto lo perderán todo… tú vive en la gratuidad, sé grande y magnánimo cuidando y acompañando la vida de tus hermanos… la #rosasinporqué cuida y acompaña gratuitamente la vida, por eso no deja pasar los pequeños detalles que hacen la diferencia… ¿cuidas y acompañas la vida de los demás o ni siquiera te fijas en lo que necesitan?, ¿puede ser que no te des cuenta que el otro siempre te necesita?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 25,31-46)…