… en nuestro mundo se multiplican los mecanismos de defensa, la seguridad es un valor cada vez más apreciado y buscado… ¿qué es lo que se quiere asegurar?… dime lo que quieres asegurar, y te diré la clase de sabio que eres… ¿tu vida, tus bienes, el buen nombre, tu familia, el pasado, el presente, el futuro contingente de mañana, el futuro de un mañana sin ocaso?… a fuerza de vivir en espacios seguros, en lugares “limpios”, en “burbujas cómodas” de alarmas y cámaras y monitoreo, se está olvidando la realidad del peligro, del riesgo, de la lucha, de la tormenta, del viento que te zarandea, pero te hace sentir rabiosamente vivo… tanta quietud buscada y serenidad asegurada no pueden hacerte olvidar que la vida se conquista en las tormentas… eres sabio si lo efímero lo valúas como pasajero, y lo perdurable como duradero… eres sabio si preservas que se corroan tus tesoros llevándolos al cielo de la gratuidad donde nada se echa a perder… eres sabio si te reconoces pobre y necesitado… y eres tristemente un necio si te pavoneas de algunas riquezas y te consideras autosuficiente… eres sabio si dejas y compartes, eres un necio si retienes y acaparas y acumulas… la #rosasinporqué es inmensamente sabia porque desde la gratuidad no acapara ni acumula ni retiene… ¿dónde están tus tesoros?, ¿cómo los aseguras y defiendes?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 10,1-12)…