Y si la felicidad que buscas no estuviera en la consecución de esas metas

… ¿y si la felicidad que buscas no estuviera en la consecución de esas metas que sueñas de autonomía, trabajo, dinero, prestigio, sino en lograr afianzar en tu vida la práctica de la donación, de la autodonación?… existe una “lógica del don” que encierra toda una forma de vida, quizás la que mejor traduce la propuesta del evangelio… vivir desde la autodonación, compartiendo y entregando a los demás lo que eres y tienes sin rastro de interés alguno, desde la pura gratuidad… ¿es posible y viable una vida desde la “lógica del don”, no solo en el espacio privado o familiar sino, también, en lo público?… una anemia de humanidad recorre toda la economía, la política, el mundo de los negocios y del espectáculo… todos ámbitos orientados especialmente por la “lógica del interés y beneficio personal”… amigo y amiga de la rosa, tu “medida ética” no depende de lo que sepas, de lo que hagas, del tiempo que hayas vivido, de la obra que hayas creado o del dinero que hayas acumulado o gastado, sino que depende de tu capacidad para darte… la mezquindad derrapa en mediocridad, y la mediocridad corroe la vida y los sueños… la gratuidad florece en magnanimidad, y la magnanimidad fecunda la vida y los sueños… merece vivir quien se desvive por lo que ama, está muerto quien no desfallece por lo que sueña… la #rosasinporqué se desvive y desfallece dándose sin vueltas ni vueltos, por eso es tan hermosamente feliz… ¿por qué cosas y personas desfalleces y te desvives?, ¿sólo te preocupa tu ombligo y la punta de tus pies?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 10, 13-16)…