En medio de la tiniebla se enciende una risa, que despide el invierno de penas y fríos

… en medio de la tiniebla se enciende una risa, que despide el invierno de penas y fríos… se prenden hogueras, que reavivan los cuerpos entumecidos… una palabra tierna rompe el silencio opresivo y el diálogo brota al fin, a borbotones… una mirada amiga acorta las distancias injustas y el encuentro asoma al fin, fecundante… una sonrisa y un beso inocente despejan las desconfianzas hirientes y nacen al fin los gestos, respetuosos… arde una lámpara que vacía las sombras de fantasmas y miedos… dos amigos sellan la paz con un beso y un abrazo, una mirada y una sonrisa, y acaban con años de rencor y heridas… en una mesa bien provista de palabras, miradas y sonrisas, ¡nadie queda fuera!… eres risa y eres fuego, eres palabra y eres lámpara, eres beso y eres sonrisa y eres mesa… eres luz del mundo, ¡eres hermano!, nacido de la gratuidad para iluminar, para vivificar y para alegrar la tierra… ¡que los mediocres no apaguen tu vida!… por favor, ¡no te escondas!, ¡no te ocultes!… la #rosasinporqué todos los días enciende una esperanza en aquellos que, sin peros ni resistencias, la reciben gratuitamente… ¿iluminas con tus palabras y con tus gestos y actitudes?, ¿escondes tu fe y los dones que gratuitamente se han sembrado en ti?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 8,16-18)…