El Verbo se hizo carne

… el Verbo se hizo carne,
no para ser entendido,
sino para dejarse tocar y abrazar…

“… ‘Señor, mi hija acaba de morir,
pero ven a imponerle tu mano y vivirá’…”
(Mateo 9,18c)

“… ‘con sólo tocar su manto,
quedaré curada’…”
(Mateo 9,21)

… ¿qué Dios es este
que se abaja tan abajo
que por amor toca el barro?…

… ¿es necesario tanto,
hasta tender una mano y abrazar,
para al esclavo rescatar y liberar?…

… ¿qué es tender una mano
sino abrazar con el corazón
a quien se encuentra postrado?…

“… ‘Él (Jesús) entró,
la tomó de la mano,
y ella se levantó’…”
(Mateo 9,25b)

… y esa niña estaba muerta,
y la hemorroísa, desangrándose,
a gotas se moría…

(… la “rosa sin por qué” se deja tocar y tiende la mano de la gratuidad… con el Evangelio de hoy, San Mateo 9,18-26…)