… el tiempo que pasa te revela ¡tantas cosas!… ¡cuánto de verdadero aparece sólo con los años y, sobre todo, con el padecer!… el «sufrimiento» es una escuela y una escala que te lleva muy alto… debes superar «nombres», «estilos» y «ataduras»… con frecuencia dependes demasiado de «pasos» del pasado o de «filiaciones» a las cuales te sujetas con exceso… siempre hay algo más hondo que te invita a descender-ascender “allí” más… existe una «poda» vinculada con el «desapego», o «ser-separado, que está en relación con la libertad y la fecundidad… es aquello de “al que da fruto, (mi Padre) lo poda para que dé más todavía”… no son las instituciones las que te «hacen», sino que eres tú quien haces a las instituciones… vigila, entonces, de no convertir falsamente en fin lo que es medio, y permanece libre de sectores y colores… cuando sólo te contemplas en el espejo quedas sometido a sus propios perfiles… sin ver más allá, padeces una enfermedad mortal… ancho es el horizonte y el cielo es mayor todavía… ¡adelante, pues, sin menoscabo de lo más pequeño que goza, derramado, en lo infinito!… la #rosasinporqué acepta ser podada para dar más frutos de gratuidad… ¿cómo vives las podas, los cortes, las pérdidas?, ¿es el sufrimiento una escuela en tu vida?… (con el Evangelio de hoy, San Juan 15,1-8)…