Desde hace mucho tiempo el hombre insiste en su poder y en su fuerza

… desde hace mucho tiempo el hombre insiste en su poder y en su fuerza, y lo único que ha logrado es deshacer y demoler su propia casa… es evidente porque se trata de una derrota reiterada de su impotencia… si no amas y si no perdonas, pierdes en tu camino lo más preciado que posees y te hundes, quiéraselo o no, en tu propia necedad… si no amas sin medida, no aciertas en tus tareas sino esclavizando… si mides el perdón, no llegas a perdonar nada ni a nadie sino que, con creciente hostilidad, maltratas a quienes viven contigo… si por perdonar te parece que pierdes, apártate de lo que simplemente «parece», que no te engañe la manifestación sombría de lo que no es… no te importe la «derrota» por amar de más, ¡nunca te juzgues vencido!… que no es necesario en el amor alcanzar determinadas medidas, se ama con todo o no se ama, se perdona con todo o no se perdona… no hay «medidas», porque en la gratuidad no se contabiliza nada… la #rosasinporqué, al vivir de la gratuidad, ama con todo y perdona todo y la mezquindad no la enana… ¿pones medida a tu amor y a tu perdón?, ¿reprochas todo y a todos, te quejas todo el día, todo te resulta feo y malo?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 6,36-38)…