No dejes que te invada la tristeza de lo aparente

… no dejes que te invada la tristeza de lo aparente… cuando todo calla, calla tú también… no para evadirte o huir de lo que pasa, sino para comprender desde una hondura más elevada… el silencio no tiene tarjeta de presentación, siempre es apertura… los que abundan en palabras no suelen hacer nada, o no hacen lo que dicen… atan pesas cargas y obligaciones, que ellos no llevan ni cumplen nada… no aguardes hacer esto o aquello por «sentirte mejor», es un error refugiarte en los «premios» inmediatos o impactantes… no hay resultados buenos en esos parajes de mera y mezquina competencia… cuando todo parece callar, aunque tengas angustia y perplejidad, piensa que «todo» comienza en nueva aurora… la aurora no es un tratado, ni un libro, menos todavía una reunión, menos un festejo… no insistas forzando ocasiones o lo que fuere… que tu lema sea siempre: «deja ser al Amor»… felicítate de la gratuidad y en la gratuidad que es tu morada… ella es siempre tuya, no precisa «andadores» ni apoyos de ninguna especie… ¡busca de una buena vez, en tu corazón, y respira tu bien!, que lo que necesitas no está ausente… está en silencio, simplemente eso, porque no conoce lenguaje vulgar… la #rosasinporqué no es de hablar mucho, con sólo la palabra de acción de gracias le basta para decirlo todo y servir a todos… ¿eres de los que dicen y no hacen?, ¿huyes del silencio porque te asusta encontrarte y encontrar respuestas sinceras a tus interrogantes?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 23,1-12)…