… ¿cuánta vida corre dentro de ti sin que tú la conozcas, la reconozcas o la aprecies como valiosa?… ese tiempo que pasa, la respiración ininterrumpida, pensamientos que se amontonan o se disgregan… rostros sin nombre y con nombres, ruidos que oyes, recuerdos que no callan, sueños que viajan, ojos que te miran, deseos que empujan, heridas que duelen, olvidos que vuelven, besos que ansían, abrazos que extrañas… ésta es la vida que viaja contigo, dentro tuyo, y te acompaña… y ahora, en el silencio de la madrugada, de entre todas esas voces, ¿dónde está tu alegría y esperanza?… hoy topas con quienes saben muy poco y creen saber muchísimo, y quieren enseñarte sobre ti, sobre lo que llevas dentro… la verdad es que no puedes quejarte por la ausencia de mediocres que llenan el aire, los aires, de sandeces e impertinencias… quien cree «saber» es, casi siempre, un peligroso ignorante… busca en tu corazón esa trascendencia que escapa a tus indiscretos “conocedores”… conoce tu adentro desde adentro, con la gratuidad, y reconócete un don… ¡tu vida es un regalo!… la #rosasinporqué se conoce por dentro gracias a la gratuidad, y reconoce que más allá de las espinas su vida es un don… ¿quién eres?; ¿te conoces o sólo sabes de ti por lo que conocen los otros desde afuera?… (con el Evangelio de hoy, San Juan 14,7-14)…