… ¿cuándo perdonaré
esas ofensas que me hicieron
que sólo acrecientan mi soberbia?…
… ¿cuándo abrazaré al victimario
que se justifica sin razón
impidiendo una sincera reconciliación?…
… ¿cuándo se enderezará
esa curva del camino
que no me deje ver el horizonte?…
… ¿cuándo acabará de pasar
sobre mi cabeza la ola
que me mantiene sumergido?…
… ¿cuándo extinguirá sus vientos
ese huracán espeso
que angustia, ruge y rompe?…
… Tú eres el Señor en este “ahora”
que va gestando el tiempo justo
un “después” que herede tus sueños
y el empeño paciente de los justos…
“… si tu hermano peca, repréndelo,
y si se arrepiente, perdónalo;
y si peca siete veces al día contra ti,
y otras tantas vuelve a ti, diciendo:
‘me arrepiento’, perdónalo’…” (Lucas 17,3bc.4)
(… la “rosa sin por qué” aprendió a perdonar de corazón gracias a la gratuidad… con el Evangelio de hoy, San Lucas 17,1-6…)