¿Contradicción o persecución?

… ¿contradicción o persecución?… quizá se deba recurrir a la expresión más fuerte a fin de decir algo acerca de la prueba... momento de la oración angustiada, del dolor que no tiene calificativos… más allá de suposiciones y «esperanzas» la torpeza y la necedad se manifiestan en las acciones de los sitiadores que violan, sin rubor, los valores que aún sostienen al amigo y a la amiga de la rosa en la gratuidad… no hay explicaciones: la «barbarie de la mezquindad» no puede apelar a razón ni sentido alguno… ¡simplemente es torpeza infinita!… y es sutil, es muy difícil trazar perfiles y descubrir su historia, si la tiene… se impone y avasalla sin acciones nobles y definidas, en vez de armas emplea la mentira, el cálculo y las trampas más vulgares… los «mediocres» pedían que el Señor descendiera de la Cruz… y sus insultos resuenan aún hoy como la vergüenza de la historia… la cobardía de Pilato se reproduce en los que entregan lo más preciado «por un plato de lentejas»… sólo el «abandono» del Señor camino a la Cruz puede darte la respuesta y el «sentido» que ansías en la hora de la incomprensión y del dolor… Él ha vencido al mal sin necesidad de gritar ni de enojarse, ¡no es verdad que el calla otorga!… la #rosasinporqué soporta la prueba sin recurrir al insulto ni a la fuerza, la gratuidad la hace paciente e invencible… ¿enfrentas las pruebas, las contradicciones, las injusticias, gritando y vociferando para imponerte por la fuerza o buscas que la verdad y el bien prevalezcan?, ¿desconfías del poder de la verdad, del bien, y de su expresión exquisita que es la dulzura y la ternura?… (con el Evangelio de hoy, San Juan 10,31-42)…