Caminar por caminar

… caminar por caminar,
vida divertida y saludable;
caminar para llegar a una meta,
vida orientada y determinada;
caminar haciendo camino al andar,
vida encaminada que no se cansa de buscar
lo que el corazón le manda amar sin más…

… ¿a dónde te diriges, Amado,
que me dejas con gemidos
siguiendo tu destino
sin importarme el mío?…

… ¿a dónde te diriges, Amado,
que me escondes los peligros,
porque lo importante no es el camino
sino la determinación del peregrino?…

-“… amigo, ¡anímate!,
comienza a caminar,
¡no te quedes!;

sígueme haciendo camino
y verás que con cada paso ¡llegarás!;
porque la meta no está allá sino acá,
en la determinada determinación
de ponerte a caminar…”

-“… amigo, ¡anímate!,
ahí estancado, ¡no te quedes!;

que el silencio es el espacio
para escuchar lo inefable;
que el peregrinar es el tiempo
para cultivar lo imposible;
que la noche es la pupila
para ver lo invisible;
que el límite es la orilla
para abrazar lo infinito…”

“… cuando estaba por cumplirse
el tiempo de su elevación al cielo,
Jesús se encaminó decididamente
hacia Jerusalén…” (Lucas 9,51)

(… la “rosa sin por qué” orientó su vida hacia el amor y vive encaminada con gratuidad, determinación, alegría y paz… con el Evangelio de hoy, San Lucas 9,51-56…)