… avanzas en la geografía del desierto cuaresmal, que no es por cierto salir de dónde te encuentras sino ahondar en dónde tu corazón halla su morada… si amas, cava… no te quedes en la superficie… pide, busca, llama al deseo suscitado por la memoria de los bienes futuros, aquellos que la divina Escritura siembra en tu corazón con la dulzura de sus versos colmados de esperanza… porque el pensamiento no puede despreciar sus amores anteriores hasta que no surja un deseo más excelso que se contraponga a aquellas cosas que se juzgaban eminentes y agradables y que poseían tu corazón… por tus obras se conoce lo que deseas, pues tenderás a pedir en la plegaria aquello que necesitas … si deseas intensamente las cosas esenciales, pídelas, búscalas, llámalas con la oración de la mañana… lo que vive en ti es aquello cuyo amor tiene sobre ti un poder más grande… si pides, se te dará… si buscas, encontrarás… si llamas, se te abrirá… pero, ¿deseas pedir, buscar, hallar?… sigue, sigue avanzando en la geografía del desierto cuaresmal… la #rosasinporqué se sabe necesitada, por eso pide, busca y llama a la gratuidad… ¿cómo vienes en tu camino cuaresmal?, ¿conoces ya la geografía de tu corazón?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 7,7-12)…