¿Una sorpresa no aguardada?

… ¿una sorpresa no aguardada?, ¿una interrupción indeseada?, ¿una irrupción sembradora de inquietudes?, ¿un comentario que te descoloca?… entonces piensas que debes irte, que has de emigrar, buscar un lugar que te proteja de todo lo indeseado… pero el «lugar» no aparece, entonces multiplicas «retiros», «refugios»… ¡y con razón!… pero, ¡no bastan!… no alcanza todo ello para proporcionar el reposo y la quietud que deseas… ¿entonces?… nada más saludable que integrar «lo adverso» en el desarrollo habitual de tus días sin descomponerte… es urgente que descubras que toda tu vida posee “fundamentalmente” una dimensión espiritual… que todo es signo y símbolo… el curso de los días, de las horas, te pone en relación con la “trascendencia” que no estas habituado a considerar… no es la situación externa, molesta e inoportuna, la que te quita el sueño, es una coyuntura espiritual… es lícito y necesario que te defiendas, pero nunca has de desesperar en la aparente derrota… hay Alguien que es más que todo eso, ¿no reconoces su Presencia?… #la rosasinporqué aprovecha todo signo y símbolo para ver más allá y reconocer la gratuidad… ¿qué lugar le das a los espiritual en tu vida?, ¿te preocupa más lo exterior que lo interior?…. (con el Evangelio de hoy, San Lucas 11,29-32)…