Aunque se sabe que las apariencias engañan

… aunque se sabe que las apariencias engañan, se prefieren a la realidad… fastidia ver la maquillada suerte de los “oportunistas”, de esos que viven manoteando dónde pueden y hacen de sus vidas una suma de improvisaciones… se multiplican los “arribistas” que buscan ocupar los primeros lugares en todo, y se sacan fotos con gente importante pero nada hacen por el bien de los demás… no es verdad que si no estás en los “medios” no existes… al contario, los “medios” engullen tu identidad y te hacen desaparecer en la exposición mediática del peculio de algunos… penas contando desventuras «sin cuento» de las veces que has ido por este camino de “apariencias”, pero porfías en él… no quieras aparentar lo que no eres, ni presumas ostentar lo que no posees… es la hora de la torpeza, de la indiferencia y del desinterés egoísta y traicionero, ¿es posible que sigas así?… si eres valiente desenfunda tu espada de humildad y de gratuidad, da batalla a la arrogancia y sigue… la victoria no se halla guardada en una caja escondida en los bolsillos o armarios de la gente «precavida»… la #rosasinporqué no busca los primeros puestos ni presume con su hermosura, la gratuidad la hace humilde, sencilla y servidora de los demás… ¿qué lugar ocupas cuando te invitan a una fiesta?, ¿ofreces tu vida para que otros desinteresadamente se beneficien?… (con el Evangelio de hoy, san Lucas 14,1.7-14)…