Amigo y amiga de la rosa

… amigo y amiga de la rosa… tantas veces te fastidia no hallar la respuesta aguardada, o te sientes mal porque no llega ese mensaje, o esa «presencia», que hubiera podido darte no sé qué bienestar… pendiente vives de discursos y más discursos, explicaciones y hasta diplomas, también de fiestas y reuniones, que te hacen sospechar que de no participar tú, pierdes las mejores oportunidades… ¡cuántas cosas!… éstas y otras, ¡cuánto crees necesitar!, y más todavía... si no te llega esto o aquello, acabas por entristecerte… ¿cuándo dejarás de ser grande y te volverás pequeño?… “… cuando me vuelva niño pequeño, recuperará mi corazón los sueños… mis ojos mirarán más allá del suelo y mis palabras volverán a su cielo… trataré de jugar todo el día y luego, me quedaré admirando el fuego, y prestaré todo sin pedir vuelto… cuando me vuelva niño pequeño, habré regresado a la Vida… ¡espero!…”… la “rosa sin porqué” disfruta de su pequeñez y se sabe agraciada y bendecida con ella… ¿en serio te ufanas y desgastas por ser grande?, ¿dejas que el niño que hay en tu corazón sea parte de tu vida?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 10,17-24)…