Amigo y amiga de la rosa, vuelve incesantemente a la realidad profunda de la gratuidad

… amigo y amiga de la rosa, vuelve incesantemente a la realidad profunda de la gratuidad… esto te obliga a una constante conversión… ¡son tantas las «cosas» que te distraen, que pretenden arrebatarte tu bien!… sin embargo, en la misma medida en que adhieres a la verdad profunda, a tu vida interior, puedes liberarte de lo que quiere apartarte o alejarte… parece que la «calamidad» es más fuerte, pero no, es mucho más débil… en suma depende de la perseverancia de tu adhesión… es claro que lo más hondo, lo más interior y viviente, no requiere diplomas, ni preparaciones, ni estructuras… requiere la apertura del corazón a su paisaje infinito, al Ser y a la vida que recibes incesantemente como don… estas donde en verdad eres… aunque los datos sean escasos, aunque todo parezca lejos… hay un gran misterio: lo que se manifiesta lejano es lo más próximo y lo que está aparentemente aquí no más, es lo que permanentemente se va y acaba… lo que hace ruido pierde su sonido, antes o después… lo que calla, el abismo del silencio, es noticia presente de Eternidad… Dios es Vida y la muerte nada tiene que ver con Él… la “rosa sin porqué” no se marchita, contagia vida y belleza con la gratuidad que la sustenta… ¿envejeces con la mezquindad o rejuveneces por la gratuidad?, ¿mueres viviendo o vives muriendo?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 20,27-40)…