Trazas los caminos, tus caminos, caminos, desde luego, del Señor

… trazas los caminos, tus caminos, caminos, desde luego, del Señor… Él ha venido a tu corazón y a tu vida… tú, amigo y amiga de la rosa, persevera, no dudes y ten confianza… se agolparán muchos interrogantes, sobre todo con referencia a los propósitos de ayer, que no parecen cumplirse… el tiempo corre y las oportunidades pasan, dejando no sé qué sinsabor… y los ambientes oprimen porque no dan, no permiten, todo lo que aguardabas en las que juzgabas horas mejores… de manifiesta en tu historia y en la vida la desilusión y la crudeza del desengaño… entonces caes en el escepticismo demoledor o tuerces la dirección que llevabas hasta ayer… te dices: «¡esto ya no!»… sin embargo no es así como has de actuar ahora, ni nunca… el “ahora” te trae muchas sorpresas, ¡no estés adormecido en la dimensión espiritual, que es la decisiva y la primera!… si no puedes viajar, en estos días, para retirarte a un lugar tranquilo… ¡tienes un corazón tan grande que supera con creces a todas las soledades imaginarias o deseables!… ¿quieres partir?… viaja, pues, en tu interior realmente… el verdadero agradecido lo es en y de todo y no precisa graduación ni título alguno… nunca desfallezcas, que el Señor es el único que conoce tu corazón y tus obras… y Él sabe cómo han de fructificar… la #rosasinporqué no desfallece con el paso de los años, se mantiene con esperanza confiada y agradecida aguardando los amaneceres… ¿te cansas de esperar y reniegas?, ¿eres capaz de reconocer la esperanza sembrada en los pequeño gestos?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 2,22-35)…