Amigo, amiga, de la rosa: ¿quieres ser fuerte?

… amigo, amiga, de la rosa: ¿quieres ser fuerte?… sé el más abandonado en las manos de Quien tanto te ama y amas, sin retroceder ante los desengaños o las «probabilidades» que tantos esbozan y comunican… firme y fiel a la conciencia, que Dios no engaña… pero no pretendas un poder que ya no te pertenece o que no resulta oportuno según el orden de la Providencia… no importa perder la partida… si te dejan a un lado o te amenazan con lo que sea, no importa… no te inquieten los rumores de un mundo que está por todas partes, hasta en el templo… tú vives, habitas en el misterio de la gratuidad… en ella estas, te mueves y eres, no en el barullo de los cálculos ni de las pretensiones a ras del suelo… nunca te descorazones y sigue luchando, con valor y con constancia… recuerda que eres el tú de quien te ama… la “rosa sin porqué” no sirve a dos señores, es fiel a la gratuidad que la sostiene y embellece… ¿tienes el corazón dividido y por eso eres tan frágil, inseguro y débil?, ¿mantienes ti corazón en fidelidad enamorada aunque salgas perdiendo?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 16,9-15)…