Amigo y amiga de la rosa, a pesar de los límites, y gracias a ellos

… amigo y amiga de la rosa, a pesar de los límites, y gracias a ellos, vives la objetividad de la realidad dejando los juguetes de la fantasía… porque, en efecto, con tu propósito estás ¡más allá!… pareciera, tantas veces, que callan voces que aguardabas, o que un vacío incomprensible te abraza, en un silencio que no alcanzas nunca a imaginar… sin embargo, allí donde nada se manifiesta ahora, muy pronto resplandecerá todo… si aguardas con paciencia y con confianza, con verdadero abandono, descubrirás o redescubrirás los mayores secretos… ¡la luz, como la rosa, no es avara: brilla «sin porqué»!, no tiene pretensiones ni fantasías… confía, pues, aunque no distingas lo que aguardabas… la oración es sencilla, simple y directa… no tienes que introducirte sino dejar que llegue, dejar que Dios venga y te levante en su Presencia… abre tu corazón y no busques fuera lo que tienes dentro, no olvides esto que es tan simple… es el Señor quien te llama y quien viene y llega, o, mejor, Quien ya está… “… ¿dónde vive ese amor que me enamora, dónde se está con él y bien a solas, dónde se pierde el tiempo sin importar las horas?… en la vida que se da y siempre brota, en el silencio que no esquiva las verdades hondas, en el trato que comparte lo que le alegra y lo que llora…”… la “rosa sin porqué” deja lo dejado y todo lo da, no es avara, y en ella la gratuidad mora… ¿has amado y amas hasta darlo y darte todo?, ¿los límites te limitan o te expanden?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 4,18-22)…