Amigo y amida de la rosa, el amor profundo, encendido por la gratuidad

… amigo y amida de la rosa, el amor profundo, encendido por la gratuidad, aparta y deja en olvido, allá en medio de lodazales y ciénagas, el ruido de tentaciones y engaños… la fuerza de la atención iluminada abre horizontes siempre nuevos, aún cuando en esta hora, y en cualquier otra, el asalto de la mezquindad pretenda vencer y obtener sus resultados malignos… hay en el corazón una virtud singular que viene de lo alto y desde lo alto, en lo más íntimo, traza el derrotero que te lleva más allá, o más acá… ¡incomparable siembra de la gratuidad en el desierto florecido, en el jardín interior de tu corazón!… no atiendas otra cosa que el suave paso del Señor en el silencio… los ruidos de por ahí o por allá no hacen otra cosa que cosquillas, ¡tú los aguardas y por ello se vuelven potentes!… cuando no aguardas ni atiendes otra cosa que lo que eres o ya tienes o acontece en tu corazón, el singular ataque no logra su objetivo… educar es crear hábitos y tu puedes crear hábitos de silencio, mayores que la necedad de los ruidos o ladridos este mundo o de cualquier otro… la #rosasinporqué vence las tentaciones agradeciendo la gratuidad que la gratifica… ¿reconoces en las tentaciones la oportunidad para templar tu fidelidad enamorada y tu entrega sincera?, ¿sabías que no debes dialogar con las tentaciones porque siempre enchastran?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 4,1-11)…