… ¡ama la gratuidad!… si de ella te enamoras hallarás mil sentidos a tus pasos… no son los planes, ni los zócalos, ni los rumores, ni siquiera las noticias, los que abren tu horizonte y cautivan tu corazón… deja cada cosa en su lugar y contempla el cielo en la tierra, la rosa en el barro… enamórate de la gratuidad, y descansa en ella… ella habita tu corazón floreciéndolo… y si te parece que no logras los éxitos que aguardabas según las claves de estemundo, ten la certeza de que hay para ti otras esferas insospechadas y más altas, que no te serán arrebatadas… «María eligió la mejor parte, que no le será quitada”… eres un peregrino hacia el corazón o en el corazón de la gratuidad… no imagines la gratuidad, ¡es imposible!… no soporta ninguna «medida», es el misterio que «no tiene medida”… sonrisa de Jesucristo, sonrisa de Dios que supera cualquier idea de «presencia»… música «callada» en esta hora del ruido… no se puede expresar lo inefable, aprende a ver en la rosa deshojada el cielo y descubre en el instante la eternidad… la #rosasinporqué no se esfuerza por hacer nada, aunque hace como nadie todo, es que serenamente descansa a los pies de la gratuidad… ¿crees que haces mucho porque no descansas ni un minuto?, ¿tu hacer nace del escuchar atento a tu alrededor o de tu compulsiva histeria de lograr cosas?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 10,36-42)…