Acercarme a tu mano

… acercarme a tu mano,
esa descrucificada y tendida,
y asirla;
y sostenido por tu Amor,
ser hospedado en tu Corazón,
y comprender
que nada es como creía…

… ahora, junto a Ti,
quisiera
pegar mi oído
a la piedra dura
para escuchar tu latido;
descorrer la cortina
de los ojos ajenos
para ver cómo me miras;
estrechar la piel curtida
de otras manos crucificadas
para palpar tu cercanía;
percibir el anhelo
de la noche perfumada
para oler cómo respiras,
saborear el secreto
de la alegría en sazón
para gustar tu dicha…

… ¿cuándo
será el día
en que me decida
a abrazar a los tuyos míos,
sin poner medida?…

“… ‘sólo te falta una cosa:
ve, vende lo que tienes
y dalo a los pobres;
así tendrás un tesoro en el cielo;
después, ven y sígueme’…”
(Marcos 10,21bcde)

(… la “rosa sin por qué” se sostiene de la mano tendida y sostiene gratuitamente a otros… con el Evangelio de hoy, San Marcos 10,17-27…)