Zaqueo se reconoce vacío, infeliz

… Zaqueo se reconoce vacío, infeliz… en su abundancia es nadie y no tiene nada… no se anima a mirar de frente, y espía escondido entre las ramas… reconoce el Nombre, le han hablado antes de este Hombre… dicen que es un Maestro diferente, que habla de la gratuidad como nunca se ha oído, que cura enfermos, que hace milagros, que devuelve el sentido a la vida… ¿podrá, acaso, hacer algo con él que ha dañado a tantos?… Zaqueo, petiso arrogante de curiosidad insaciable, malversador de lo ajeno y de lo público… ya no aguanta más, y no le importa demasiado lo que digan, nunca le importó… pero está vacío, infeliz, y ahora se le presenta una ocasión, ¡ahora!… amigo y amiga de la rosa, ¡baja pronto!, nada será tu vida si no encuentras otra vida que la nombre, que la invite, que la cante, que la viva, ¡y que te la devuelva encendida!… ¡baja pronto!, allí quizás amanezcas, detrás de vagas murmuraciones ruinosas, y a otros lleves el aire de la nostalgia de Su aroma… nada será de lo que eres si en los otros no te apoyas: tu presencia en otros hombros, tu esperanza en sus congojas… ¡no dejes amarrado, demente, tanto vacio y tristeza!, ¡mira que vas a tu infierno si no hay pecho que te acoja!… el que pasa te sostenga, la voz amiga sea tu roca, en ellos eres, y con ellos obtendrás misericordia… la #rosasinporqué no se pavonea de su gratuita belleza ni la disimula, piensa en los demás y se entrega toda entera… ¿te animas a salir de tu vacío y tristeza?, ¿recibes con alegría y presteza la invitación a hospedar a la gratuidad en tu familia?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 18,9,1-10)…