… una vez que encuentras el amor, o que el amor te encuentra a ti, se tratará de “estar” siempre “ahí”, en el corazón… entonces “pasar más allá” es «permanecer»… grande y maravilloso es esto, secreto de enamorados… ¡estar “aquí” mismo!… ¿es tan difícil?… ¡claro que no!, es «aprender» a estar… “estar” con Dios y con quienes amas, permanecer con Él y con ellos… «estar», “permanecer”, es decir “ser”… “¡Señor Tú eres y yo soy sólo en Ti!”… no busques «caminos alternativos», nada sabes ni quieres que no sea lo que amas… ¡qué maravilla!, pasar “en medio de”… es que vas de camino y «pasas» sin detenerte y sin anclarte… no retienes ni acaparas cosas, que también pasan… como las nubes del cielo, como las olas del mar, como ese viento que no sabes de dónde viene ni a dónde va… ¿qué te parece, mi amigo, mi amiga?… ¿continuamos nuestro pobre andar?… te comento, también al pasar, un maravilloso secreto: que te lo digo al callar… y nada más, por hoy, nada más… la #rosasinporqué permanece en la gratuidad por eso pasa y deja pasar… ¿aprendiste a pasar quedándote donde está tu corazón?, ¿retienes y acaparas cosas?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 4,24-30)…