Una sonrisa delicada, una mirada tierna, un abrazo sincero, una caricia suave, una palabra linda

… una sonrisa delicada, una mirada tierna, un abrazo sincero, una caricia suave, una palabra linda, un silencio respetuoso, una mano tendida… detalles, aparentemente insignificantes, inocentes… en esa capacidad de superar tus límites y vergüenzas o en la atención para servir a los demás… son sólo algunos de los efectos de la “revolución de la gratuidad” que trae consigo la amistad con Jesús… se trata de una “revolución” serena, pacífica, sin violencia ni reproches, y que tantas veces se realiza en lo escondido… pequeña, tal vez, pero enormemente beneficiosa para volver a poner a las personas, al otro, al amigo o al vecino o al compañero o al desconocido, en el centro de tu vida… ¡bienvenida a tu corazón, a tus gestos, a tus días, pequeña gran “revolución de la gratuidad”!… que su presencia te señale un nuevo rumbo en dirección a nuevas montañas que ahora son menos altas… no te dejes arruinar por la apariencia de lo ostentoso… ¡conviértete a lo pequeño! y serás increíblemente fecundo en sonrisas delicadas, miradas tiernas, abrazos sinceros, caricias suaves, palabras lindas, silencios respetuosos y manos tendidas… la #rosasinporqué vive de y en los pequeños de detalles de la gratuidad, sabiendo que hacen la diferencia… ¿buscas lo aparatoso y lo ostentoso para disimular tu anemia de profundidad?, ¿cómo cuidas los pequeños detalles significativos?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 13,31-35)…