… Trabajador incansable de la vida,
que plasmaste con tus manos creadoras
el cosmos que bellamente nos rodea
y la tierra que cálidamente nos aloja…
… Alfarero delicado del hombre,
de la arcilla sin forma nos amasaste,
varón y mujer, en complementariedad,
con el Modelo inimitable de tu Hijo…
… Soplo vital que todo lo anima,
mueve al viento, humedece las aguas,
calienta al fuego, enamora los corazones,
y contagia pasión, entrega y alegría…
… cada mañana me recreas,
Agua de la Vida,
antes de ser
alivio en vaso,
nutriente en el surco,
juego en la fuente,
sosiego en el lago…
… cada mañana me sostienes,
Palabra del Padre,
antes de ser
susurro en el oído,
discurso en el aula,
anuncio en el viento,
silencio en la escucha…
… cada mañana me orientas,
Camino del Reino,
antes de ser
paso en la calle,
huella en la frontera,
pausa en la espera,
salto en el aire…
… cada mañana descansaré en Ti,
Sabiduría encarnada,
antes de ser
vigilia en el sueño,
flecha en el arco,
sutura en la herida,
cansancio en tu mano…
… cada mañana me miraré en Ti,
Imagen del Padre,
antes de ser
alegría en el rostro,
fuerza en los brazos,
caricia en los ojos,
luz en el barro…
… ¡feliz día a quienes
se dejan trabajar por Dios,
y hacen del trabajo compartido
una bendición y un servicio!…
(… la “rosa sin por qué” trabaja y descansa todos los días porque sabe que nada es gratis salvo la gracia de Dios…)