… ¡tantas veces vacilas!… es urgente, pues, discernir y obedecer a tu conciencia en horas de oscuridad y de confusión… es posible que, en más de una ocasión, te toque «quedar mal», contradecir lo usual o lo que la mayoría juzga oportuno… nunca esto es una «vergüenza», ni motivo de reproche… es de necesidad la audacia y el coraje y decir «no», si es necesario, según la recta razón… es hora de meditar más, de prepararte en la virtud de la fortaleza, porque con excesiva frecuencia te crees más seguro repitiendo «lugares comunes» o copiando mediocridades… o, simplemente, dejándote llevar por lo más fácil que, tantas veces, es decir: “… sí, sí…”… la fortaleza está, en gran parte, en la «resistencia» y «resistir» puede no ser tan brillante pero, en definitiva, comporta entregar todo y permanecer en la verdad y en el bien… ¡pon atención a las posibles «necedades» y a presiones y a errores, que se presentan con mil justificativos y con los cuales se te pretende doblegar sin razón alguna!… resiste, pues, con la conciencia limpia y sin temor y confía en Dios que, siempre, te asiste directamente… la #rosasinporqué sabe resistir ante la adversidad y porfía, serena y prudentemente, en la gratuidad… ¿sabes resistir serenamente en las pruebas o desistes con facilidad?, ¿sabes decir que “no” aunque vaya contra la corriente?… (con el Evangelio de hoy, San Marcos 7,24-30)…