… a pesar del escaso interés que despiertan hoy las «cosas» espirituales, te invito a que hagas el propósito de seguir adelante por los caminos que, a veces, parecen extraños o fuera de tu simpatía… y seguramente es así, porque la repetición de lo mismo acaba por fatigar al alma que busca sin hallar… por ello es siempre necesario abrir las puertas hasta vencer la resistencia que tanto se percibe en todas partes… el empeño en los grandes ideales requiere un asombro siempre nuevo y la aceptación de un riesgo inesperado… no, no comienzas hoy una «historia» nueva, sigues los pasos de ayer con nuevo interés y firmeza, con la seguridad de la gratuidad que nunca te abandona… deja que ella abra nuevamente tus oídos, deja que ella suelte tu lengua… vivir incomunicado con la Fuente de la verdad y de la vida es terrible… necesitas escuchar que eres amado gratuitamente, necesitas cantar esta maravilla a toda la creación… el Señor te dice cada mañana: “Yo te amo, ¡Yo te tengo confianza!”… la #rosasinporqué cada mañana se deja desatar los oídos y la lengua por la gratuidad, por eso recibe todo y se da toda entera… ¿vives realmente comunicado con los tuyos o, viviendo juntos, ni se escuchan ni se hablan?, ¿dejas que tus palabras sean expresión de lo que antes has escuchado o hablas por hablar?… (con el Evangelio de hoy, San Marcos 7,31-37)…