Tal vez no lo sabías pero, desde la primera página de la Biblia, ¡Dios te busca!

… tal vez no lo sabías pero, desde la primera página de la Biblia, ¡Dios te busca!… no para castigarte, sino para abrazarte… ¡Él quiere habitar en tu corazón!… esa soledad que acarreas y no sabes su porqué viene desde aquel “Adán, ¿dónde estás, dónde te has escondido?”… tus respuestas pueden ser múltiples y hasta reiteradas… pero en vez de buscar, con temor, un «escondite» en este mundo o en cualquier otro, atrévete, invitado por Aquél que nunca miente y nunca desengaña, a dejarte habitar por Su gratuidad… ¿dónde estás?… ¡estás donde amas!… si amas, tu corazón más permanece fuera de ti, en tus amores, que en tu pecho… tu corazón late porque amas, y late por otros y para otros… puedes vivir en la calle, en un rancho, en una casa o en un palacio… pero habitas donde amas… y esta ley también se cumple en Dios, que es Amor… Él habita donde ama… y como Él te ama, habita en ti… y no habita en ti porque eres bueno o haces méritos, sino porque te ama… ¿entendiste?… la #rosasinporqué se deja habitar por la gratuidad, y no hay tormenta que la atormente, que le haga perder la paz… ¿te dejas habitar por los tuyos y no les das alojamiento en tu corazón tan ocupado?, ¿vives dónde amas de verdad o vives pendiente de las baratijas que te distraen para nada?… (con el Evangelio de hoy, San Juan 14,21-26)…