Superando ciertos límites descubres un horizonte más amplio

…superando ciertos límites descubres un horizonte más amplio y más profundo que se te ocultaba ayer… parece que las dimensiones son, en realidad, demasiado pequeñas, demasiado menudas… y las perspectivas se quiebran una y otra vez… contempla el amanecer, y su humilde servidora, la aurora… ¡qué belleza!, ¡cuánto esplendor, cuánta luz!… el «arte de servir sin vueltas ni vueltos» te regala lugares insospechados que no caben en ninguna descripción… gozo de servir sin desánimos ni descorazonamientos… ¿puedes diseñar en dos palabras la anchura y hondura del mar?, ¿puedes circunscribir el canto, la música permanente de las flores, que se abren a la lumbre del amanecer?… ¡la música de las flores!… los perfiles y los colores cantan, evocan las auroras… inefable aurora, anunciadora de amaneceres, ¡despierta a mis hermanos con la suavidad de tu presencia!… pero, recuerda, no tienes que estar para hacer de tu misión realidad… ¡desaparece ya! y regresa, ¡sin falta!, cuando quiera la noche hacerse larga… la #rosasinporqué es la humilde anunciadora de la gratuidad y, como la aurora, desaparece, se deshoja, cuando se balbucea la acción de gracias… ¿tienes una auténtica actitud de servicio dejando de lado ingratitudes y desconsideraciones?, ¿vives para servir o te sirves de tus hermanos?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 17,7-10)…