Soy mis partidas y mis llegadas

… soy mis partidas y mis llegadas, mis estancias y mis salidas… vivo entre regalos y ofrendas, entre ganancias y pérdidas… soy quienes visité y quienes dejé de visitar, soy quienes saludé y quienes ignoré… soy el paisaje que contemple, el camino que recorrí, las presencias que me plasmaron… pero, Señor, ¿cuál de todas estas huellas será la que me lleve hasta tu encuentro?… no quiero más vivir quedándome sólo en tus huellas… ¿se llamará salud, o enfermedad?, ¿se presentará con el rostro del éxito o con el cansancio golpeado del fracaso?, ¿será seca como el desierto o rebosante de vida como el oasis?, ¿brillará con la transparencia del místico o se apagará en el despojo del oprimido?, ¿caerá sobre mí como golpe de castigo o se acercará como caricia de ternura?, ¿brotará en comunión con tu pueblo festivo en mi indecible soledad original?… no importa cuál sea el camino que me conduzca hasta tu encuentro… no quiero apoderarme de tu huella cuando es reflejo fascinante de tu Gloria, ni quiero evadirla fugitivo cuando es soledad y angustia… no importa lo que tarde en abrirse el Misterio que te esconde y que toda huella tuya me anuncia… todo mi andar es partida y es llegada, renuncia y esperanza, vivo en la ventana y en la puerta, aguardando sentarme a tu mesa… la #rosasinporqué vive de partidas y llegadas, pero es la presencia significativa de la gratuidad la que le da sentido a su vida… ¿cuáles han sido las partidas y llegadas que han marcado tu vida?, ¿qué presencia significativa le da sentido a tu vida?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 28,16-20)…