¿Soportas tu libertad y la responsabilidad que comporta?

… ¿soportas tu libertad y la responsabilidad que comporta?… no sea que el «peso» (“pondus”, de ahí responsabilidad) de la propia humanidad te abrume… la «gratuidad» está en relación estrecha con la libertad… si eres agradecido favoreces, sin duda, la limpidez y transparencia de tu camino… no importa que la comprensión ambiental no sea todo lo satisfactoria que deseabas… la realidad es una y no puede destruirse por capricho de nadie… de modo que, «levántate y anda»… sin permitir que los riesgos te detengan… pero respeta también el misterio y la presencia, y el «palpitar» de tus hermanos… cuando no eres mezquino, esa gratuidad vuelve y se derrama en tu entorno… entonces aprende a bendecir, a alegrarte por el bien de otros… si quieres el bien de tus hermanos los corregirás, no los condenarás… esto no lo puedes descuidar: generosidad y magnanimidad son caminos de gratuidad… sé capaz de gozar con el bien ajeno y propio, en el nunca abandonado camino del corazón y de la profundidad… la #rosasinporqué se alegra con el bien ajeno, por eso desea siempre lo mejor para el otro sin pensar que por eso ella queda en desventaja… ¿te preocupas de ayudar a tu hermano cuando peca o se equivoca?, ¿vives la relación con los demás como una competencia teniéndolos como rivales y adversarios?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 18,15-20)…