… si vives pero no convives, no llegas a conocer a los tuyos, sólo tienes de ellos información pero nada sabes de sus corazones, de sus sueños y de su miedos, de sus alegrías y de sus penas… si no habitas dónde vives, estás de paso, acaso turista… cultiva las distancias cortas para acercarte a los que están a tu lado: familia, amigos, compañeros de trabajo… cultiva las distancias cortas para conocer y darte a conocer y lograr la inestimable confianza sin certificados de buena conducta… cultiva las distancias cortas para mostrarte tal y como eres, sin miedo, sin necesidad de aparentar ser distinto, invitando al otro a ser lo que es, y a sentir esa empatía que hace crecer… cultiva las distancias cortas como fórmula para despejar dudas y suspicacias, quitando competitividad y envidias… cultiva las distancias cortas porque es la única manera de conocer el corazón del otro que amas, que sirves o que ayudas, o con quien trabajas… la #rosasinporqué no conoce las distancias largas, la gratuidad la hace cercana, bondadosa y agradecida… ¿cultivas las distancias cortas o las infravaloras porque piensan que ya conoces al otro?, ¿qué caminos recorres para buscar, favorecer y cuidar la vida en la verdad?… (con el Evangelio de hoy, San Juan 14,12-17)…