Se llama misericordioso al corazón lleno de miserias

… se llama misericordioso al corazón lleno de miserias, no propias sino ajenas… el corazón misericordioso es como un gran algodón quirúrgico que absorbe las miserias del prójimo para aliviarlo y consolarlo… y aunque hoy tu mismo dudes acerca de ti, acerca de ti y de tus cosas, obras y trabajos… “¿serán en verdad útiles?”, “¿podré contar con cuanto hasta este instante has realizado?”… no te detengas en eso ni en lo otro lado… ¿contar contigo cuando cuentas con Dios?… dirás: “Dios aguarda que yo haga esto o aquello”… en cierto sentido es verdad, pero si lo planteas así lo planteas mal, muy mal… el Padre quiere corazones humildes y mansos, que no estén pendientes de lo que les pasa… el Señor aguarda tu respuesta profunda de amor, con el mismo Amor que te da y te dona… ¡ni vueltos ni vueltas en el amor!… la #rosasinporqué es misericordiosa, la gratuidad la hace mansa y humilde con todos sin excluir a nadie… ¿eres realmente misericordioso con todos o sólo eres bueno con algunos?, ¿te dispones a amar sin vueltas ni vueltos?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 6,27-38)…