Se ha roto tu balanza y ya no puedes “valorar” a las cosas ni a las personas

… se ha roto tu balanza y ya no puedes “valorar” a las cosas ni a las personas… te es muy difícil pesar o medir… tal vez es una buena oportunidad para dejar de “pesar y medir”, ya que es una manera muy mezquina de “valorar lo valioso”… la mezquindad necesita de la cantidad para valorar… la gratuidad, en cambio, de la calidad… sin balanza puedes muy bien «recibir», sin comentarios, ni reclamos… sin atender, con brusquedad, el valor contingente de tantas cosas… no sabes bien «lo que recibes»… siempre “es más” que el don en sí, es quien te dona y se dona… Dios da y da más allá de esas estrellas que te fascinan y que se apagan siempre… nada llevas que pueda competir eficazmente y otorgarte sensaciones de triunfo o de victoria… tu «biografía», labrada y tallada por la gratuidad, no se asemeja a nada, sino que es, ella misma, portadora de un valor incomparable, único… sí, tu vida es inmensamente valiosa, es un tesoro escondido que se descubre, es una perla fina que se encuentra… es un misterio insondable, increíble regalo para los demás… la #rosasinporqué es valiosa, tesoro y perla, para aquellos que la encuentran y descubren gratuitamente… ¿utilizas balanzas que pesan y centímetros que miden para valorar tu vida y la vida de tus hermanos?, ¿te quedas con el don sin descubrir ni valorar la mano y el corazón que te lo brinda?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 13,44-46)…