¡Se han acumulado tantas cosas!, ¡y también las hay nuevas!

… ¡se han acumulado tantas cosas!, ¡y también las hay nuevas!… ¿por qué no construir con esos «disparatados» ladrillos?, ¿no puedes descubrir un sentido unitario y coherente a ese conjunto que parece no lograr ninguna síntesis, así en fracciones o en pedazos separados?… si miras desde la gratuidad podrás dar sentido a todo, porque todo ha partido y sigue brotando de tu corazón… la historia es una, integrada por «armonías», es una sinfonía de singular belleza si aprendes a leer y a enderezar… no hay «leyes» asfixiantes que prohíban o impidan el amanecer cada vez más claro de un sentido que brinda la vida misma, única para cada uno… ¡descubre, pues, ese camino trazado, quizá inadvertidamente, pero presente y real porque es vida que sigue brotando de su fuente y manantial!… todo tiene un sentido y nada se pierde ni se disuelve, aún lo que menos sospechas… todo posee un valor, aún lo que no entra en las perspectivas de quienes se consideran sabihondos o mandones y no lo son en realidad… en la gratuidad todo converge y se armoniza… todo es canto y perspectiva luminosa para quien se atreve a entregar la vida, a desvivirse por quienes ama… la #rosasinporqué no pierde belleza cuando deshojándose le da sentido póstumo a su existencia de gratuidad… ¿cuál es el sentido de tu vida?, ¿negocias el sentido de tu vida por unas monedas?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 16,24-28)…