“¿Regresas otra vez?”, la pregunta se reitera y no se responde más

… “¿regresas otra vez?”, la pregunta se reitera y no se responde más… no vas ni vienes, quien ha hallado su corazón y su centro no sabe si regresa y no sospecha si se aleja por los andurriales de una peregrinación pletórica de vida y de misterio… no, no eres lo que vanamente se te adjudica, no eres lo que aparece y nada más, no constituye tu vida el disfraz o la máscara que manos atrevidas pretenden imponerte… no eres «eso», tampoco aquello… en el corazón, en la hondura, en la gratuidad, hallas la libertad… no valen las «posturas», cuenta siempre la sinceridad y la transparencia… deja, pues, «ideologías» y «manías»… busca la verdad, y ya sabes que, de alguna manera, buscarla es encontrarla… la verdad habita en el corazón, es preciso que despejes el campo, que abras puertas y que tengas lo imposible por posible, porque para Dios no hay «imposibles»… pero rompe los esquemas de vana y aburrida repetición, no digas lo que simplemente oyes por ahí o por aquí, trata de vivir en hondura y transparencia… no porfíes cuando no tienes o no dispones de conocimientos suficientes… es urgente que hables menos y ¡busques más!… la #rosasinporqué vive todo en gratuidad no fingida, su clave es el amor a la verdad, el coraje de la verdad, el coraje de ser… ¿vives de la verdad o de la fantasía, de la realidad o del relato, de lo que es o de lo que se dice que es?, ¿dices con tus labios lo que tu corazón siente y ama?… (con el Evangelio de hoy, San Marcos 7,1-13)…