… quizás te quedes encerrado, tantas veces, sin posibilidad de tomar aires nuevos, o viejos, sin derroteros o sendas para andar… esto es muy frecuente en las horas que no dejan respiro o que repiten las mismas «melodías» o vuelcan las copias de dichos pasados en la frialdad de un papel muerto… pero la realidad no es esto que lees con tus sentidos quizá turbados… la realidad no es lo que llega sin aureola o sin profundidad… no, no es lo que estás viendo o padeciendo ahora, porque lo real siempre está escondido y respira muy hondo donde no aciertas a imaginar y mucho menos a encerrar… no adulteres el amor, ni la gratuidad… el amor adulterado es amor a medias, por eso infiel y perece… el amor de veras, permanece… siempre amanece donde existe el amor y la gratuidad… la #rosasinporqué no adultera el amor, por la gratuidad vive fielmente enamorada… ¿adulteras el amor, el perdón, la verdad y la gratuidad?, ¿te interesa mantenerte fielmente enamorado?… (con el Evangelio de hoy, San Marcos 10,1-12)…