… quizá, sorprendido por las piedras en el camino… es que en tantas ocasiones quedas sin respuesta… tal vez porque lo que cuadra y es prudente es “otra cosa”… tu sabes muy bien porqué decidiste lo que decidiste, y lo que importa es el valor de ¡mantener tu decisión! aunque ésta comporte un desafío y persecución… el discernimiento veraz y serio es resultado de la oración, aunque sea árida, y de la madurez… durante mucho tiempo se ha «conservado» a los «educandos» en la adolescencia, precisamente en la inmadurez, por no advertir que es necesario, según las situaciones, ser firme en lo decidido… has de fortalecerte en tu conciencia y no dejarte arrastrar ni por presiones, ni por «consensos», ni por «decisiones» arbitrarias… la gratuidad será siempre tu arma más eficaz, ¡bendita gratuidad que te enseña a ser fiel a tu conciencia y a esa decisión escondida que aparece diáfana en tu corazón!… lucha, pues, en estos parajes no aguardados «normalmente” y no adoptes actitudes mediocres, esas de mutar según las conveniencias… si tomaste la decisión de tu vida, persevera hasta el fin… la #rosasinporqué no cambia su ser rosa sin porque, aunque le pidan razones y explicaciones ella es por la pura gratuidad… ¿has tomado la decisión fundamental de tu vida y perseveras humilde, pero fielmente, en ella?, ¿tuerces tus decisiones por las dificultades y contrariedades para no pasarla mal?… (con el Evangelio de hoy, San Lucas 9,51-56)…