A pesar de las dificultades del terreno, siembra con generosidad

… a pesar de las dificultades del terreno, siembra con generosidad… porque a pesar de contrariedades y oscuridades existe, en todo, una sencillez originaria que, en todo caso, es el auxilio y la guía para toda vida fecunda… oyes tantas cosas y ves tantas otras, ¿qué más da?… ¿quién «tiene» la balanza para pesar?, ¿los que suben, los que bajan, los que van, los que vienen?… hay una luz que no se apaga, una llama que siempre arde, una hoguera que no se consume, un fuego que no se apaga: es la esperanza, hija de la gratuidad… siembra, siembra, no dejes de sembrar: ¡un día tus vástagos cosecharán!… ¡despréndete pues de la semilla!, no la retengas… ¡siembra con generosidad!… la gratuidad no tiene fronteras, el cielo donde siembras tampoco conoce límites… no importa esto, no importa aquello… tú, ¡siembra siempre!… la gratuidad es tu vida y tu morada… sumérgete en la confianza, en el abandono… la cosecha, como la pesca, no se calcula, se espera… la #rosasinporqué siembra belleza con tal generosidad que despierta gratuidad en aquellos que la contemplan… ¿siembras con generosidad en el corazón de los tuyos?, ¿te preocupas de la siembra y del terreno donde esparces las semillas o sólo piensas en la cosecha?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 13,18-23)…