Pan que es trabajo

… pan que es trabajo, trabajo que es pan, pan que alimenta y trabajo que dignifica, pan y trabajo que se abrazan en la vida y en la familia, que dan lugar a la comunidad y a la fiesta… tantas veces, ¡ni el pan necesario ni el trabajo digno!… y veo llorar a padres y a madres porque les chiflan las pancitas a sus hijitos y ven morirse el hoy de sus vidas… y veo deambular jóvenes sin entusiasmos ni sueños… y veo abuelos apagárseles la vida sin una sonrisa agradecida… trato de hacer algo, ¿algo?, pero no alcanza… y pienso y rezo, y busco e intento… pero, ¡cuántas energías buscando algo que al terminar me deja vacío!, ¡años de esfuerzo para lograr no sé qué que no cambia nada las injusticias!… desvelos para preparar un proyecto, pasa el proyecto y siguen los desvelos… nada, al final todo queda en nada y crece el vacío… y, Tú, Señor, ¿sigues paciente, sin reaccionar?, ¿acaso no eres misericordioso y te apiadas del pobre y del necesitado?… “¡solo Tú!”, lo repito, pero ¿lo creo?… “¡solo en Ti!”, lo aprendí, pero ¿lo vivo?… ¿tendré que perderlo todo para que no me quede otro asidero y vuelva a ser aquel niño indefenso que no puede hacer nada sino sólo llorar y dejarse abrazar?… “¡no!, ¡no!”, me respondes… y me susurras al corazón, “tú eres hoy mi Cayetano, contigo tus hermanos tendrán pan y trabajo”… la #rosasinporqué alimenta y dignifica con la gratuidad, ella es “pan y trabajo”… ¿quieres el pan sin el trabajo, el trabajo sin pan?, ¿eres Cayetano para algún hermano?… (con el Evangelio de hoy, San Mateo 16,24-28)…